Romancero de la soledad

@noteolvidosoledad 

Te he echado tanto de menos

en estos días vacíos 

donde ni siquiera hablaba 

-¿lo creerás?- conmigo mismo,

que te escribo por saber

en dónde te has escondido

porque me encuentro muy raro

sin contarte el infinito.

Tu silencio, soledad,

en el que tanto me inspiro

se me llenó de repente

de extraños desconocidos.

No tardé en saberme solo

en medio de aquel gentío

pero no era como antes

créeme, no era lo mismo.

Te busqué por las esquinas

de mi cerebro vacío;

te busqué por esos bares

donde siempre hacía frío.

Busque tu nombre en mujeres

que me robaban lo íntimo;

busqué tu silencio hablando,

y tampoco fue lo mismo.

Ya cansado de buscar

pensando haberte perdido

me fue surgiendo por dentro

del alma un escalofrío.

Y miré hacia mi interior,

y te habías escondido,

junto al corazón enfermo

y al espíritu vacío.

Echaba tanto de menos 

compartir lo que sufrimos, 

las lágrimas y alegrías,

tu inquietud y tu cariño: 

querida amiga, te he echado

tanto de menos, tantísimo, 

que me decidí a encerrarme 

a pensar conmigo mismo 

la manera de expresarte 

tres palabras: no te olvido. 

De Zampuzado en un banasto: La lección de los niños

@La Lección de los Niños

-¿Cómo  suena por el cielo una bala?

-Suena como el susurro de una endecha,

suena a cerrar en la tierra una brecha

con la carga de arena de una pala.

-¿Cómo vuela por el cielo una bala?

-Vuela negra, muy lejana y derecha,

como la sombra del ciprés que acecha,

veloz como noticia cuando es mala.

Después huele a pólvora requemada,

a ilusiones rotas y a desencanto,

a que la vida vale poco o nada.

Después se pasa un tiempo, no sé cuánto,

y el eco de la bala disparada

devuelve inexorablemente un llanto.

Romancero de la soledad

@monótonasoledad3

Sobre la mesa auxiliar

se levanta una montaña

de expedientes comprimidos,

por sus pesadas palabras.

Sé que la debo escalar

cada día con desgana

para llegar a una cumbre

desde donde no ver nada.

El aire acondicionado

me reseca la garganta

con su temporal constante

de frescura embalsamada.

Quiero saltar al vacío

y miro si tengo alas

pero el correo electrónico

manda el informe que falta.

Después el tictac de teclas

hace su eco en la pantalla

que me refleja impasible

que la vida se me pasa.

Romancero de la soledad

@monótonasoledad2

La mesa que fue cerezo

ya no echará flores blancas

y mis brazos desvaídos

se han convertido en dos ramas.

El ligero ronroneo

con que me aturde una máquina

sobre la mesa marchita

me recuerda que soy nada.

Siento mis pies en el suelo

enraizados como plantas

y mi dedos con las teclas

fundidos en la pantalla.

Quiero marcharme corriendo

y miro si aun tengo un alma

pero  el cable del enchufe

coge mi pierna y la ata.

Luego el silencio estancado,

las asépticas palabras,

no dejan de repetirme 

que la vida se me pasa.

Recordando entradas pasadas

Volaron los vencejos

la luz se puso pálida,

la luna se vistió

su máscara de plata.

Perfecta era la noche

con una brisa cálida,

nerviosos e indiscretos

los astros nos miraban.

Tus ojos desprendían

la joven abundancia

de la felicidad

ingenua y delicada.

Mis labios prometieron

amarte hasta un mañana

eterno para siempre

efímero hasta el alba.

Miraste el cielo oscuro

e hiciste en mí una sábana,

de tu infinito tacto:

-La aurora con sus lágrimas

traerá otro nuevo día

-dijiste sin palabras.

La luna se calló,

y nadie dijo nada.

De Zampuzado en un banasto: Soneto a un amigo

@Soneto a un amigo

Allí donde radica el sentimiento

yo te tengo arraigado compañero;

donde odio con el alma, donde quiero:

fundido en mi memoria a fuego lento.

Siempre añorante me tendrás, hambriento,

de tu color de verde verdadero,

de consejos que ni sigo ni quiero,

imprescindibles como aire de viento.

Viajemos nuevos campos de verdura

que esta vida insolente nos requiere,

haciendo sayo de tu travesura

y canto alegre de mi miserere;

y teniendo como única apostura:

se te aprecia de verdad, se te quiere.

Recordando entradas pasadas

No hay muro que contenga la conciencia

ni cárcel donde encierren las ideas;

no hay hombre que te impida ser quien seas,

ni paz que se consiga con violencia.

No existe en el tirano la indulgencia,

mentiras de un político que creas,

verdades como puños que no veas,

corruptos que no huelan a indecencia.

Dejémonos entonces ya de excusas

de usar paños calientes, medias tintas,

palabras que no digan la verdad.

Las que antes fueron lágrimas confusas,

mañana brillarán, serán distintas:

estrellas  blancas de la libertad.

Romancero de la soledad

@monótona soledad

Escucho pasar el tiempo

como olas de un mar sin playa:

con la pesadez del plomo,

con la perenne desgana.

Las máquinas ronronean

y los fluorescentes cantan

una canción silenciosa

pero que me llaga el alma.

Esta silla giratoria

que con sus brazos me agarra

a un trabajo sinsentido

no dejará que me vaya.

Quiero escaparme corriendo

y miro por la ventana

cuando el cable del teléfono

coge mi mano y la atrapa.

Luego un zumbido metálico

de la pantalla de plasma

me repite impenitente 

que la vida se me pasa.

Recordando entradas pasadas

¿Para quien moriré en esta batalla?

¿Para quién son mis brazos incipientes,

mi boca y mis oídos aun ausentes

de mentira? ¿Para qué se me calla?

¿Será para que hable la metralla?

¿Para impedirnos cruzar los puentes?

¿Para que rechinen todos los dientes?

¿Para que no pasemos de la raya?

Yo creo que será por tu sonrisa,

para partir el pan a la mitad.

Para mantener blanca mi camisa

lavada cada día en la verdad.

Yo creo que será para la brisa

limpia. Será para la libertad.

De Zampuzado en una Banasto: Un falso Séneca

@Un falso Séneca

Siendo andaluz,

qué otra cosa podría ser sino poeta,

y cantarle

a las trémulas albercas

donde corazones remotos

reflejan penas.

Siendo andaluz,

qué rumor saldrá de mis venas

cuando sufra con el mal de amores,

sino una petenera

 exigua, como un susurro

de caña vieja.

Siendo andaluz,

como lo soy por los cuatro costados,

a quién puede extrañar que mis palabras,

dichas apenas,

tengan el sabor rancio

de un falso Séneca.

Siendo andaluz, 

madre,

qué amarga paciencia

habremos de tener;

qué amarga espera.

Siendo andaluz,

seré siempre cigüeña

esquiva de los fríos invernales,

siempre dispuesta

a regresar a las cálidas

tierras sureñas.

Siendo andaluz,

seré siempre el ingenuo que se lamenta

al encontrar puertas cerradas tras de

su puerta abierta.

Siendo andaluz,

como lo soy por los cuatro costados,

a quién puede extrañar que mis lágrimas,

una vez secas,

sirvieran para hacer la manzanilla

de alguna fiesta.

Siendo andaluz,

madre,

qué amarga paciencia

habremos de tener,

qué amarga espera.

Recordando entradas pasadas

¿Por qué lates corazón solitario?

Si tu ardor ya no enciende su fuego;

ni tu ímpetu consigue

traspasar la frontera de su pecho.

No hables corazón.

Mejor será el silencio

que aparte la alegría y la tristeza

callando a un mismo tiempo.

Descansa corazón

olvida ese dolor de tan adentro.

Consígueme el reposo

que finja que estoy vivo pero muerto.

Hiberna corazón.

Procúrame el sosiego

que explique que la olvido,

que esconda que la quiero.